NOVENA AL SAGRATO CORAZÓN DE
JESÚS
LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE
MES
LA DEVOCIÓN DE LOS CINCO
SÁBADOS
ORACIÓN A SAN JOSÉ
ORACIÓNES POR LAS ALMAS DEL
PURGATORIO
Creo en un solo Dios, Padre
Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo
invisible. Creo en un Solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del
Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fué hecho; que por nosotros los hombres, bajó del cielo, y por obra
del Espíritu Santo se encarnó de maría la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue cricificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fué
sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y
está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y
dador de vida, que procede del Padre y del Hijo que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la
Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo
bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurección de los muertos y
la vida del mundo futuro. Amén

PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos
dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amen

AVE MARÍA
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo
bendita eres entre todas la mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén

LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de
misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos
los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este
valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto
bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen
María!

ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío, Jesucristo, Dios y
hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quien eres y porque
te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que
he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he
ofendido a Ti, que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.
Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo
firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y
huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de tu pasión y muerte,
apiádate de mí, y dame tu gracia para nunca más volverte a ofender. Amén

GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo y al
Espíritu Santo. Como en un principio ahora y siempre, por los siglos de los
siglos. Amén

ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA
Ángel de Dios, que eres mi
custodio, pues la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, dirígeme,
guárdame. Amén.

ORACIÓN PARA LOS DIFUNTOS
Dadles, Señor, a todas las almas
el descanso eterno. Y haced lucir sobre ellas vuestra eterna luz. Que en paz
descansen. Amén.

NOVENA AL SAGRATO CORAZÓN DE JESÚS
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en
verdad os digo, pedid y recibireis, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá"
He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia...
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en
verdad os digo, todo lo que pedireis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá"
He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Eterno Padre en tu Nombre la
gracia...
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en
verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." He
aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palagra divina, te pido la
gracia...
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
Oh, Sagrado Corazón de Jesús,
infinitamente compasivo con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres
pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado
Corazón de María, nuestra tierna Madre.
San José, padre adoptivo del
Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Dios te salve, Reina y Madre...

LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES
Para animarnos a esta Devoción,
el corazón de Jesús hizo a Santa Margarita María, estas solemnes promesas:
Yo te prometo, en el exceso de la
misericordia de mi corazón, que mi amor omnipotente concederá a todos los que
comulguen los primeros viernes de mes, durante nueve meses consecutivos, la
gracia de la penitencia final, y que no morirán en mi desgracia, ni sin recibir
los Santos Sacramentos, asegurándoles mi asistencia en la hora postrera.
Les daré las
gracias necesarias para cumplir con sus deberes.
Daré paz a
sus familias.
Les consolaré en todas sus
aflicciones.
Seré su amparo y refugio en la
vida y en la hora de la muerte.
Derramaré especiales bendiciones
sobre su trabajo.
Los pecadores hallarán en mi
Corazón la fuente infinita de misericordia.
Las almas indiferentes se harán
fervorosas.
Las almas fervorosas alcanzarán
gran perfección.
Bendeciré los hogares en que mi
imagen sea expuesta y dignamente honrada.
Daré a los sacerdotes la gracia de
mover los corazones endurecidos.
Quedará inscrito y jamás será
borrado de mi Corazón el nombre de quienes propaguen esta devoción.
A todos los que se confiesen y
comulguen los primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi
Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final.
Las condiciones para ganar esta
gracia son tres:
1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de
forma consecutiva y sin ninguna interrupción.
2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de
alcanzar la perseverancia final.
3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto

LA
DEVOCIÓN DE LOS CINCO SÁBADOS
En Octubre de 1925, Lucy dos
Santos ingresó al postulado en el instituto de las Doroteas en Pontevedra,
España. Fué en su celda del convento el 10 de Diciembre de 1925, que la hermana
Lucy recibió en una aparición al Niño Jesús y a la Virgen María. La Santa Virgen
le mostró un corazón rodeado de espinas, Nuestra Señora le dijo:
Mira, hija mía, mi corazón
atormentado por las espinas de los hombres ingratos que lo lastiman cada momento
con sus blasfemias e ingratitudes... píde a todos ellos que:
Por cinco
meses, el primer sábado de mes se confiese
Reciban la
Santa Comunión
Recen el
Rosario
Me tengan en
su mente durante su reflexión al rezar los misterios del Rosario, en
espíritu de enmienda
prometo asistirlos con todas las
gracias necesarias para la salvación de sus almas."
La confesión puede ser unos días
antes, y si en esta previa confesión se te olvida la intención (requerida)
puedes ofrecerla en la siguiente intención, tomando en cuenta que el primer
sábado de mes recibirás la Sagrada Comunión y para esto necesitas estar en
Gracia con Dios, con la firma intención de reparar las ofensas causadas ala
Satísima Virgen y que aflige su Inmaculado Corazón.
Después de haber estado Lucía en
oración, Nuestro Señor le reveló la razón de los 5 sábados de reparación: "Hija
mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias
proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:
1-Blasfemias contra su Inmaculada
Concepción.
2-Contra su virginidad.
3-Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como
Madre de los hombres.
4-Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los
niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.
5-Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.

ORACIÓN A SAN JOSÉ
Bienaventurado San José, acudimos
en nuestra tribulación; y, después de invocar el auxilio de vuestra Santísima
Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por aquella
caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido, y por
el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos
volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y
con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades. Proteged, oh
providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de
Jesucristo;apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos
propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el
poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librásteis al Niño Jesús del
inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de
las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros
protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos
por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en
el Cielola eterna felicidad. Amén

ORACIÓNES POR LAS ALMAS DEL
PURGATORIO
Acordaos (Memorare)
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen
María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra
protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta
confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el
peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh madre de Dios, no
desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benigna mente. Amén.
Refugium peccatorum, Ora pro nobis: Ave María
Consolatrix Afflictorum, Ora pro nobis: Ave María
Auxilium Christianorum, Ora pro nobis: Ave María
Una vez: Indulgencia de tres años
para los difuntos
Por un mes: Indulgencia plenaria para los difuntos.

Indulgencias plenarias aplicables a
los difuntos:
1) del 1º al 8 de noviembre,
una indulgencia plenaria visitando devotamente el cementerio y orando por los
difuntos.
2) El 1º y 2 de noviembre,
confesando, comulgando y rezando el Padre Nuestro y el Credo y pidiendo por
las intenciones del Santo Padre, se gana también una indulgencia plenaria
aplicable a las almas del purgatorio.
CONDICIONES PARA
GANAR LA INDULGENCIA PLENARIA DEL PERDÓN DE ASÍS (para sí mismo o por los
difuntos) del mediodía del 1 de agosto al 2 de agosto
1. Confesión sacramental para
estar en gracia de Dios (ocho días antes o después);
2. Participación en la Misa y Comunión eucarística;
3. Visita a una parroquiaa, donde se renueva la profesión de fe,
mediante la oración del CREDO, para afirmar la propia identidad cristiana;
4. La oración del PADRE NUESTRO, para afirmar la propia dignidad de
hijos de Dios recibida en el Bautismo;
5. Una oración según las intenciones del Papa, para afirmar la propria
pertenencia a la Iglesia, cuyo fundamento y centro visibile de unidad es el
Romano Pontífice.





